La arquitectura naval es casi un arte en el que se han de combinar las prestaciones ideales a cada programa de navegación para el que se diseña un barco, las cualidades marineras conseguidas, la facilidad de controlarlo, la comodidad y confort, y la belleza y estilización de sus formas.

Pero el diseño de embarcaciones le debe mucho a la ciencia, a la ingeniería, y en los últimos años a la informática!

Con la física y las matemáticas se consigue evitar dar palos de ciego, y avanzar mucho más rápidamente en el diseño de carenas y sus comportamientos en dinámica con el agua. Gracia a los programas informáticos se puede prever el comportamiento de un diseño y avanzar directamente hacia el objetivo.

Pero para todo ello, antes tuvieron que establecerse las leyes según las cuales se comportan los barcos en el agua. Debemos mucho a unos pocos y grandes científicos que supieron establecer las bases del comportamiento hidrodinámico de las embarcaciones.Este Blog está dedicado a todas esas personas que hicieron y hacen que la arquitectura naval sea mas grande cada día.

jueves, 3 de mayo de 2012


Japon entra al poder de la vela


"UT viento Challenger 'fue exhibido en la última edición del Salón Mar de Japón




Un grupo liderado por la Universidad de Tokio ha puesto en marcha su propio concepto barco híbrido, el 'Challenger UT Wind', basado en una combinación de energía de la vela y los motores, afirmaron que reduce el consumo de combustible en un promedio de 30%.
El proyecto apunta a reducir sustancialmente el consumo de combustible de los buques mercantes de gran tamaño, con grandes velas retráctiles, 20m de ancho por 50 m de altura. El grupo ha llevado a cabo simulaciones de rutas como la de Yokohama a Seattle, los resultados indican que los buques híbridos con velas y motores podría reducir el consumo anual de combustible en aproximadamente un 30% de promedio.


Las velas están fabricadas en aluminio y plástico reforzado, en vez de materiales de tela tradicionales.El ángulo de cada vela se controla de forma automática, para obtener la máxima fuerza de propulsión. Cada vela se compone de cinco partes, por lo que la vela se puede abatir telescópicamente cuando el buque esté fondeado o en condiciones meteorológicas difíciles.
Las simulaciones por ordenador y pruebas del modelo muestran que el concepto funciona bien en vientos cruzados, por lo que al elegir la ruta óptima basada en la fuerza y ​​dirección del viento, en lugar de sólo la ruta más corta, que se dice que es posible viajar más rápido y consumen menos combustible.
El costo de cada vela se estima en 2,5 millones de dólares, pero con un ahorro de combustible del 25% debería ser posible para recuperar el costo de 5-10 años. La siguiente etapa es la construcción de un prototipo de tamaño medio, que se espera empezar a navegar en 2016