una discusión entre los ingenieros ingleses y los isleños.
Proponían los ingleses construir la batería con un parapeto de fanginas alrededor de un foso, a lo que replicaban los isleños que dicho foso quedaría cegado por la arena del parapeto en cuanto soplase el viento de levante; proponían los isleños construir los parapetos con pitas que tanto abundaban en las vallas, y que esta planta amortiguaría el efecto del levante en la arena.
Respondieron los ingenieros ingleses, que se necesitaría un huracán para llenar el foso de arena, y que por lo que a ellos respecta, no conocían viento alguno capaz de tal proeza, por lo que procedieron a construirlo con sus técnicas.
Poco tiempo después, soplo un fuerte levante durante 6 días, cegando el foso, teniendo que recurrir los ingleses a la construcción del parapeto tal como indicaban los isleños.